El cuidado del cabello es algo que debe realizarse durante toda la vida y no solo cuando se identifique algún problema. Muchas personas solo se preocupan por su cabello por molestias relacionadas con el mismo: caída de cabello, aparición de canas, si se enreda o quiebra fácilmente, etc. Esto se debe a que como humanos nos acostumbramos fácilmente a lo cómodo y bueno: es menos común una actitud de prevención de situaciones, que una de resolución de las mismas.
Por lo tanto es importante saber qué se puede hacer en la vida diaria, para mantener un cuero cabelludo saludable y con ello mejorar la fortaleza y grosor de cada pelo, con lo cual se contrarrestan los efectos de la contaminación, y el estrés, para no causar una caída de cabello prematura, o no acentuar la que suceda. Asimismo son medidas que también ayudan durante la restauración del cabello, sea cual sea el método utilizado (claro, siguiendo las recomendaciones de los especialistas que te atiendan).
Una de las cuestiones más importantes que se pueden hacer sobre el cuidado del cabello, es mantener una alimentación saludable. El cabello y el vello de todo el cuerpo están formados por una proteína muy resistente llamada keratina. La manera en la que el cuerpo humano la obtiene, junto con el resto de proteínas y otros nutrientes necesarios para su funcionamiento, es a través de la alimentación.
Es por ello que los cambios de dieta suelen tener efectos en el cuerpo de forma progresiva y notoria, no repentina: tanto para beneficio como para perjudicarnos, cambiar lo que comemos modifica los nutrientes que el cuerpo tiene para mantenerse saludable y hacer su trabajo. De acuerdo con WebMD, algunos alimentos como el pescado, ayudan al cabello, principalmente por los aceites que contiene, pero el cuidado capilar no debe ser la prioridad de una dieta.
Es importante remarcar que el cuerpo distribuye los nutrientes que tiene, priorizando el interior. Es decir, de forma muy simple, que el cerebro, corazón, pulmones, y demás órganos internos son prioridad antes que la piel, las uñas o el cabello. Por lo tanto una dieta balanceada y con suficientes vitaminas, minerales, grasas, proteínas y carbohidratos es necesaria para la salud.
Hablar de suficientes significa que no sean excesivos, ni tampoco ausentes. Algunas dietas son negligentes con la nutrición: con el fin de perder peso, suelen poner al cuerpo en condiciones perjudiciales y le niegan ciertos nutrientes. Si bien el sobrepeso también trae efectos adversos, la prioridad en la salud alimenticia no debe ser meramente estética.
Finalmente cabe resaltar que beber agua (aproximadamente dos litros al día) también es indispensable para tener un cabello sano, pues es uno de los componentes básicos del ser humano: tanto para la sangre como para la humectación de la piel y hasta para desechar sobrantes de lo que ingerimos, requerimos agua suficiente. Y recuerda que no hay alimentos ni productos milagrosos, o se que no habrá algo que comas una semana y mágicamente haga tu cabello largo y fuerte de pronto. El cuidado de la salud es algo constante con efectos paulatinos.