El cuidado del cabello es algo que casi todos compartimos, ya sea desde la higiene y cepillado básicos, hasta dedicar tiempo en darle color y peinarlo de formas elaboradas cada día o en eventos especiales. Sin embargo, parte esencial de tener un cabello fuerte y sano, depende de más que solo el cuidado directo al limpiarlo, peinarlo y usar otros productos: alimentación balanceada.
El cabello está hecho de fibras de keratina, una de tantas proteínas que nuestro cuerpo absorbe de los alimentos. Sin embargo los folículos de los cuales nace el cabello pertenecen a la piel, además de que estos están unidos al sistema nervioso. De hecho por eso se eriza la piel junto con los vellos.
Por tanto es indispensable una alimentación correcta para mantener todos los sistemas y órganos del cuerpo en óptimas condiciones y, junto con ellos, el cabello. Esto se debe a que el cuerpo prioriza la asignación de recursos a órganos vitales primero, y después a la humectación de la piel, al cabello, etc.
Por tanto es importante mantener una dieta que tenga todos los elementos necesarios para mantener todo el cuerpo saludable. Asimismo como tener hábitos que ayuden al mismo, como hacer ejercicio y evitar el estrés, pues este último suele debilitar al sistema inmunológico, lo cual termina por causar algunas enfermedades que podrían evitarse.
Dieta idónea
De acuerdo con la Clínica Mayo, una dieta balanceada debe:
- Incluir frutas, vegetales y granos.
- Contener roteínas suficientes, semillas, grasas saludables y lacteos bajos en grasas.
- Tener alimentos que sean fáciles de conseguir y agradables al paladar, para que sea disfrutable.
Además es recomendable que las dietas sean bajas en sal y grasas saturadas, para reducir riesgos de salud a mediano y largo plazo. Todo esto sin olvidar que se debe ingerir entre 1.5 y 2 litros de agua al día en promedio, y que ciertas personas tendrán necesidades específicas en su dieta, debido a alergias, padecimientos crónicos y otras situaciones. Lo ideal es que el médico personal haga recomendaciones generales o específicas sobre la dieta de cada persona.
En específico la obtención de vitaminas y minerales se obtienen de una dieta balanceada. No es recomendable usar suplementos alimenticios a menos que un médico lo indique, de lo contrario se puede tener una sobredosis de algún elemento, que puede ocasionar problemas leves o mayores, o simplemente se desperdiciará dinero pues el cuerpo hará todo por deshacerse de los excesos. Los suplementos sirven para quienes tienen deficiencias de algún tipo, no para cualquier persona.